Vino a traerme la noche
aquel palpitar lejano,
el calor de una amistad,
Y al andar por el sendero
en la lejana compañía,
poco a poco yo intuía
el latir de un corazón,
herido por una espina,
que no lograba arrancar.
Si quitarte yo pudiera
pajarillo malherido
la espina que te daño...
Espera la luz del alba
y el canto del ruiseñor,
espera la primavera,
que después del triste invierno
llega regalando amor.
Vuela alto pajarillo,
no dejes que una traición
pueda romperte las alas.
Mira que acaba la noche
y vuelve a salir el sol.
(poema de maika ilusión)
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