El amor es como un vino
que nos invita a beber,
tentador se nos ofrece
para calmarnos la sed,
si gustamos con cuidado
la dulzura que nos da,
alegrara nuestra vida
y nos reconfortara.
Mas si apuramos la copa
bebiéndola sin control,
además de no saciarnos
beberlo sera peor.
Pues después de la embriaguez,
que nublara la razón,
hay que aguantar la resaca
que nos dejo su sabor.
Y por eso no sabemos
lo que mejor pueda ser,
si de amor beber el vino,
o quedarnos con la sed.
Poema del día: "Barroco", de Gülten Akin (Turquía, 1933-2015)
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Un rosal crece dentro de cada refugiado
resistente al calor y a esta sed
ser apátrida es tan vasto como todos los países
resistente a lo infinito y a la ...
Hace 20 horas
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